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Nueva sesión en colaboración con la maquilladora Roxana Plà. Esta pequeña sesión constituye el inicio de una serie más extensa de la crítica a la técnica. En concreto, esta primera toma de contacto constituye la crítica a la iluminación como técnica artificiosa de modificación de la verdad, en contraposición a la sentencia del gran filósofo, "La Belleza es el esplendor de la Verdad". Con esta serie que acabo de abrir pretendo hacer un repaso a la venda técnica que cubre el juicio de la amplia mayoría de los fotógrafos, los cuales, cayendo en la rápida interpretación de la cámara fotográfica como un mero espejo de la realidad física, se dejan llevar por la marea de la técnica, no como una tradición cultural basada en la experiencia sensorial, sino como una simple lista de normas de carácter casi bíblico. De este modo el fotógrafo pasa a ser un técnico que elabora sus críticas y canaliza su trabajo a través de esta serie de "encuestas" estéticas, carácter bastante alejado de los fines artísticos que siempre he tratado de defender a ultranza ("a photographer without motivation is not an artist, but just a technician"). Como continuación a estas primeras tomas, el proyecto perseguirá poner en tela de juicio estos valores axiomáticos de proporción, encuadre, composición ..etc, que tantas veces martillean la crítica del fotógrafo. A mi juicio, las técnicas fotográficas, al igual que cualquier otro concepto académico en cualquier otra forma de expresión artística, no son más que un registro cultural acopiado en el transcurso de la experiencia artística, consideración muy alejada del carácter impositivo que se pretende imponer entre muchos fotógrafos actuales, los cuales interpretan estas normas de una manera fanática, como traídas directamente del mundo platónico de las ideas. No obstante, cuantas notables ejemplos en la Historia del Arte han demostrado que éste no se deja someter a cadenas, sin ir más lejos, la magnífica obra "almuerzo en la hierva", o directamente la aparición del arte abstracto con Kandiski el cual rompe con todas las artes pictóricas figurativas del momento, en definitiva, el arte es un producto humano, y como humano que es se nutre de nuestra raíz rebelde, etérea y por que no, de nuestro subconsciente, concepto cuanto menos impuesto a la norma. En definitiva, la técnica está para conocerla, dominarla y, tras ello, saber como pasar por encima de ella.
